Retribución a empleados en derechos de revalorización de acciones (SAR)
Actualizado: 10/09/2024
Fecha: 10/09/2024
Introducción
En España, la fiscalidad de los derechos de revalorización de acciones (conocidos como SAR, por "Stock Appreciation Rights") está regulada principalmente por el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) para los empleados, y también puede estar sujeta al Impuesto sobre Sociedades si afecta a entidades o empresas
Fiscalidad
Para el empleado
Los SAR son instrumentos que permiten a los beneficiarios (generalmente empleados o directivos) recibir un pago vinculado a la revalorización de las acciones de una empresa, sin que tengan que adquirir realmente las acciones. Al ser considerados una retribución en especie, su fiscalidad en el IRPF depende del momento en que se materialice el pago o beneficio.
Los SAR se consideran un tipo de retribución en especie para el empleado cuando recibe el pago por la revalorización de las acciones.
La Imputación Temporal de la ganancia obtenida se imputa al ejercicio fiscal en que el empleado reciba el derecho o pueda ejercerlo, es decir, cuando el beneficio se materializa.
En la Base imponible del IRPF, el valor de
la revalorización de las acciones (diferencia entre el precio de
referencia inicial y el valor en el momento del ejercicio) se
integra en la base imponible general, tributa como un rendimiento
del trabajo y está sujeta a los tipos progresivos del IRPF (que
pueden variar entre el 19% y el 47%, dependiendo del tramo de
renta).
Excepciones y condiciones especiales, si los SAR se otorgan bajo
planes de compensación a largo plazo con condiciones de permanencia
(por ejemplo, que el beneficiario deba seguir trabajando en la
empresa durante un periodo determinado), pueden existir algunas
exenciones o reducciones en la tributación, siempre que se cumplan
ciertos requisitos legales (como que la retribución no supere
determinados umbrales).
Retenciones y pagos a cuenta. Al igual que ocurre con otros rendimientos del trabajo, la empresa que otorga los SAR puede estar obligada a practicar retenciones a cuenta del IRPF sobre los importes pagados a los empleados en concepto de revalorización, siguiendo las tablas de retenciones generales.
Para la empresa que lo otorga
Para la empresa que otorga los SAR, estos son considerados como un gasto deducible en el Impuesto sobre Sociedades, al ser una forma de retribución a los empleados. No obstante, la deducción del gasto se realiza en el ejercicio en que los empleados efectivamente reciben el derecho de revalorización, es decir, cuando se materializa la compensación.
Impuesto sobre el Patrimonio (IP)
Los derechos de revalorización en sí mismos, al no implicar la propiedad directa de las acciones, no se incluyen en el patrimonio del beneficiario hasta que no se realice la ganancia. Por lo tanto, no estarían sujetos al Impuesto sobre el Patrimonio hasta que se transforme en efectivo o activos equivalentes que sí deban incluirse en la base imponible.